No hay un hueco para ti en la primera página de mi libro, pero, como te dije que haría, te lo dedico. Debo agradecerte que me obligaras a vivir en una frustración perpetua y que me enseñaras que hay formas mucho más sutiles de hacer daño, como una caricia o un beso. Debo agradecerte, a pesar de todo esto, que despertaras en mí el deseo, la obsesión, el amor.
Porque sin tu desdén, tu maravilloso y exquisito desdén, y tu caos inspirador, yo no sería lo que soy, ni hubiera escrito lo que hoy lees.
Puede que en ocasiones anhelara no haberte conocido jamás. ¿Cómo podría hacerlo ahora? Gracias a ti creé Rotten World. Gracias a ti he podido cumplir el principio de uno de mis mayores sueños. ¿No te parece grandioso que de algo tan simple como un “me arrepiento”, o del banal sentimiento de ser usada, haya podido producirse algo así?
Como ves, tienes más de lo que mereces: una página entera en exclusiva para ti y una obra que es tuya por derecho.
Gracias, Raúl.
jueves, 18 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Salud, estimada desconocida!
¿Llegaron a cerrarse?
Ave, estimado desconocido.
Publicar un comentario